Por admin
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29 de marzo de 2021
En términos estrictamente legales, el Impuesto sobre Sociedades es un tributo de carácter directo y naturaleza personal que grava la renta de las sociedades y demás entidades jurídicas del territorio español. En otras palabras, se trata de un impuesto que todas las empresas deben pagar por los beneficios generados. ¿Cuánto se paga de Impuesto sobre Sociedades? De manera sencilla, este impuesto supone un porcentaje sobre los beneficios de la empresa en cuestión, que se calculan teniendo en cuenta el resultado contable de la empresa durante un ejercicio, lo que en la Ley del Impuesto de Sociedades se denomina “base imponible”. El tipo de gravamen o porcentaje general es del 25%, aunque existen otros porcentajes diferentes en función de si se trata de una empresa de nueva creación, de sociedades cooperativas, de entidades sin fines lucrativos, de empresas de reducida dimensión, etc. ¿Cuándo se paga el Impuesto sobre Sociedades? El periodo impositivo del Impuesto sobre Sociedades coincide con el ejercicio económico de cada entidad, no pudiendo exceder de 12 meses. Son las propias empresas las que, en sus Estatutos, fijan la fecha de cierre del ejercicio económico, aunque, si no se dice nada en ellos, el periodo impositivo finaliza el 31 de diciembre de cada año. Los modelos que hay que presentar ante la Agencia Tributaria son: Modelo 200: Modelo genérico de presentación del Impuesto sobre Sociedades. Modelo 220: Correspondiente al régimen de tributación de los grupos de sociedades ¿Dónde se regula el Impuesto sobre Sociedades? La regulación actual la constituye la Ley 27/2014, de 27 de noviembre, del Impuesto sobre Sociedades, la cual mantiene la misma estructura del Impuesto sobre Sociedades que ya existe desde el año 1996. Esta Ley entró en vigor el 1 de enero de 2015 y se articula en torno a 9 títulos, con un total de 132 artículos, 12 disposiciones adicionales, 37 transitorias, una derogatoria y 12 finales. Además, la Ley del Impuesto de Sociedades encuentra su desarrollo técnico en el Real Decreto 634/2015, de 10 de julio, por el que se aprueba el Reglamento del Impuesto sobre Sociedades. Título I: Naturaleza y ámbito de aplicación. En este título se explica lo que en esta entrada hemos explicado en puntos anteriores. Título II: Hecho imponible. En este título se explica sobre qué recae este impuesto, esto es, la renta del contribuyente, o, de manera más sencilla, los beneficios obtenidos por la empresa. Título III: Contribuyentes. En este título se explica cuáles son las personas jurídicas (empresas) sujetas a este impuesto. Título IV: Base imponible. En este título se explica cuál es la cantidad de dinero sobre la que hay que aplicar el porcentaje correspondiente y cómo se calcula. Título V: Periodo impositivo y devengo. Esto es, cada cuánto se paga y cuándo se paga el impuesto. Título VI: Deuda tributaria. En este título se explica cómo se calcula el importe del impuesto, teniendo en cuenta los tipos de gravamen o porcentaje. Título VII: Regímenes tributarios especiales. En este título se contemplan modulaciones del impuesto en función de las características o particularidades de la empresa. Título VIII: Gestión del impuesto. Título IX: Orden jurisdiccional. Esta Ley del Impuesto de Sociedades, con nada menos que 156 hojas, no es un documento fácil de entender para un lego, es decir, para una persona no jurista. Por eso, suele ser recomendable que cuando una persona que no está familiarizada con la lectura e interpretación de las leyes pretende iniciar un negocio y constituir una empresa, se apoye en un asesor legal que le guíe por el entramado jurídico que supone iniciar una nueva actividad empresarial, donde la Ley del Impuesto de Sociedades suele ser uno de los escollos más criticados.